“Unidos somos más fuertes": Carlos Slim Helú
27 de enero de 2017. Conferencia de Prensa. Ciudad de México.






Versión estenográfica de la Conferencia de Prensa del Ingeniero Carlos Slim Helú. 27 de enero de 2017. Ciudad de México.

Carlos Slim Helú: Buenas tardes a todos. Muchas gracias por acompañarnos.

Esta reunión fue con motivo de que con un gran contento, con un gran gusto y emoción, el ver cómo se ha unido todo México, cómo se han unido los partidos, cómo se han unido la sociedad civil, mujeres, hombres de todos lados como una sola voz, como un solo ser, para apoyar la decisión del Presidente y para apoyar las negociaciones que, esperemos, continúen haciéndose en un relativamente corto plazo.

Esta unidad nacional para mí es la más sorprendente que he visto y con gran gusto en mi vida. Hubo una gran solidaridad en el 85 cuando el temblor, pero la verdad es que esta actitud de todo el pueblo de México, anteponiendo cualquier otro tipo de interés o pasión, por la unión ante este desafío.

Comentaba hace muchos años don Pepe Iturriaga, un gran amigo que falleció hace pocos años, de lo que nos había pasado a México en la desunión, cómo después de la Independencia, durante 55 años, estuvimos en esa desunión sufriendo las peores consecuencias de la historia de México.

En esa época, en 55 años hubo 66 cambios de gobierno, hubo nueve constituciones, pensando, muchas veces nos sigue pasando, creemos que con constituciones o con leyes resolvemos los problemas, nueve constituciones o leyes fundamentales. Y hubo cinco guerras con potencias extranjeras y cuatro pérdidas de territorio.

Entonces, ha sido desunidos y creo que hemos aprendido esa lección, como más mal nos ha ido, como nos ha ido mal. Y, por supuesto, no cabe duda que unidos somos más fuertes y que en estas negociaciones, en el que a mí me da la impresión de que está más de nuestro lado que de los otros lados, tengamos una posición de fuerza, sin enojos, sin enojarnos pero tampoco sin entregarnos. Es una negociación ardua, difícil. Afortunadamente sabemos cuáles son las intenciones por parte de Estados Unidos y su gobierno. Les recomiendo a todos, si no lo han leído, el libro que salió hace ya casi dos años, en donde dice todo su programa, el candidato, el precandidato de aquella época, hoy Presidente de Estados Unidos, dice todos los argumentos, elementos y cambios que quiere hacer.

Hay una parte que creo que es muy interesante, más allá de que debemos mantenernos unidos, no sólo en estas negociaciones, sino en muchas circunstancias. Decía don Pepe Iturriaga que había que anteponer la emoción patria a la pasión partidista, por ejemplo, hablando de los partidos, no se diga también de la sociedad.

Y es interesante como acudió ante este reto, ante este complejo problema de negociación a darle apoyo a su gobierno y a su Presidente, que es el que está haciendo esta negociación, y creo que en esa forma la posición es más sólida. No hay que atenerse a las circunstancias coyunturales o a las formas de negociación directas. Como dice el Presidente Trump, dice que no tiene tiempo para ser políticamente cuidadoso. Entonces hay que entender estas circunstancias y estas estrategias.

Pasando a otro punto, pero queriendo subrayar que esta unidad nacional es muy importante, es muy importante. Esta unidad nacional va permitir al gobierno, desde una posición de fuerza y con determinación y dignidad, poder hacer las negociaciones que más convengan a los intereses nacionales.

Por otro lado, es claro para muchos, aunque todavía probablemente en los gobiernos se sigan haciendo las mismas cosas, que las sociedades en el mundo están cambiando, han cambiado, que la civilización ha cambiado.

Estamos viviendo una nueva civilización, que se ha acelerado el proceso de esta nueva civilización desde hace 25 años, aunque sus inicios sean de 50 años y que lo haya, desde hace 50 años, lo hayan enunciado varios pensadores "futurólogos", como les decían entonces, de que hay un gran cambio, un gran cambio civilizatorio. Este gran cambio civilizatorio significa cambios en muchísimos sentidos. Por lo pronto, todos estos nuevos paradigmas son 180 grados diferentes a los que fueron en la sociedad agrícola. Hay la tendencia a conservar esos viejos paradigmas y a no hacer los cambios.

Lo que significa hoy el Presidente Trump es un gran cambio, un gran cambio en la forma de hacer política, en la forma de gobernar y en hacer los ajustes en esta nueva civilización. Creo que en esta nueva sociedad de servicios que, por razones de que la tecnología ha cambiado ya de manera exponencial y sus cambios se aceleran cada vez más, en esta nueva sociedad que, como decía, los “futurólogos”, lo habían previsto, Alvin Toffler, por ejemplo.

Ha habido países que sí se han involucrado en ese cambio continuo, quizás el que más se anticipó fue Singapur; otro que le ha seguido muy bien es Corea, que ha dado un gran impulso a la educación, ha impulsado las telecomunicaciones de manera especial, es el líder en Internet, es el líder en muchas cosas, tiene un liderazgo tecnológico también en varias ramas de la electrónica, que son las que dan pie a la nueva civilización.

Y, el que desde hace 40 años, casi, ha venido actuando consciente de esta nueva civilización es China. China se ha movido de una sociedad agrícola y rural, lo que hicieron los países desarrollados en el siglo XIX y lo que nosotros hicimos en la primera mitad del XX, o en el XX, a una sociedad industrial y tecnológica. Y lo ha hecho de manera sorprendente, de manera que cada año ha sacado 20 ó 30 millones de personas de la pobreza, del autoconsumo y las ha llevado a niveles educativos, tiene una gran educación e investigación en su país y desarrolla mucha tecnología, además de tener miles de ciudadanos chinos estudiando en las mejores universidades del mundo, principalmente las de Estados Unidos.

En este gran cambio, dentro de este gran cambio, el Presidente Trump está haciendo un cambio que está sorprendiendo a todo el mundo en muchos sentidos. Este cambio que está haciendo Trump, que además es un gran negociador, hay que tener presente que es un gran negociador, tiene sus libros que él dice cómo negocia, plantea cómo actúa y este otro libro, que dice que es lo que va hacer, etcétera. Hay que tener conocimiento detallado de ello para que no nos sorprendamos, nos espantemos o pensemos que las cosas van a ser necesariamente para mal.

Este Presidente que es un gran negociador, en medio de estos grandes cambios civilizatorios tiene claro que hay que transformar a Estados Unidos. Sin embargo, algunos de los paradigmas, algunos de los proyectos que tienen, sí van con la nueva civilización, sí van con la tecnología y el desarrollo tecnológico, como son sus programas de desregulación, de inversión en infraestructura, de inversión con capital privado, de hacer un énfasis en la educación moderna, grandes cambios en la salud, etcétera.

Pero, también tiene entre estas transformaciones, un regreso al pasado, un regreso al pasado, quizás como les llama un querido amigo: utopías regresivas. Un regreso al pasado, por la edad que tenemos, me identifico también y entiendo claramente eso, a la exitosa sociedad industrial del pasado americano.

Esa parte del regreso a la industrialización, a la manufactura, de una manera general, sin que sea de una manera cualitativa, selectiva, racional, es algo que, esperemos, él es una gente inteligente y con sentido común, que se de cuenta que no es por ahí. Porque está claro, que si se van a producir todos los bienes manufacturados, o muchos, de regreso en Estados Unidos, se van a dar unos cuantos miles de empleos, pero los van a pagar 325 millones de consumidores americanos.

Eso desde dos puntos de vista: uno, si se ponen aranceles no los va pagar México, los pagarían los importadores y los consumidores y, otro, si fueran para aranceles generales.

Por otro lado, es claro que tiene que combinarse más de una variable. No es tan importante sólo cuánto se manufactura en el extranjero, sino qué se manufactura en el extranjero, qué es lo que se está manufacturando a precios que hace muy atractivos para el mercado americano que esos productos se sigan haciendo fuera de Estados Unidos y seleccionar para Estados Unidos, yo diría, por dar algún ejemplo claro, tendría que pensarse, por ejemplo, que se manufacturen ahí los productos estratégicos o sea productos o servicios estratégicos, tecnológicos o de alto valor agregado. Pero pensar en regresar al pasado glorioso de la industria americana, que fue lo que la llevó a ser líder en el mundo durante el siglo XX, sobre el principio del siglo XX, ya no funciona.

Eso es muy interesante, porque ese regreso al pasado que se está comenzando en este gobierno de una forma acelerada, quizás hasta precipitadamente, está creando o enfrentando las crisis del cambio civilizatorio en esa parte hacia atrás, no hacia adelante.

Ese es un punto muy importante y creo que tendrán que darse cuenta o nosotros tendremos que dar datos de lo que significa la exportación de ciertos bienes. Afortunadamente para México, nuestra capacidad de competencia con China y los países de Asia nos es favorable, muy favorable, no sólo por la distancia, también desgraciadamente por algo que no es muy alentador, que son los salarios, que son menores ya a los de China. Esa es una tarea pendiente.

En esta transformación hacia el futuro que se está planteando, se plantea en su proyecto, si leen el libro, uno es la eliminación de la corrupción en el y del gobierno, el influyentismo, el obvismo, es muy concreto y muy claro. También les recomiendo leer el contrato, no se si lo traemos, el contrato que hace el candidato Trump con los votantes antes de ganar la elección, es una carta así la que está firmada por él y en la que plantea cuáles son sus compromisos, firmado para que se realicen. Y el primer punto de sus seis medidas dice: “limpiar la corrupción y los intereses especiales coludidos en Washington”.

También pone algunas acciones para proteger a los trabajadores, que estamos hablando un poco de ello. Es claro que en donde más empleos va dar es en servicios, ya esta nueva civilización es una civilización y una sociedad de servicios, y lo que tendrá que hacer es una reconversión urbana de esas fábricas viejas que tanto le preocupan de la antigua zona industrial porque, aunque no quiera, tendrán que estar robotizadas esas fabricas que sigan operando, la mano de obra que dará será menor y, como les señalaba, en muchos casos encarecerá las cosas.

Dentro de esto, otro punto que es importante dentro de esta nueva civilización es eliminar la sobrerregulación, va a reducir la regulación, para hacer más efectiva la posibilidad de que se desarrolle la actividad económica, el empleo, etcétera, bajando también los gastos corrientes.

Tiene un plan para simplificar sustancialmente la política fiscal. Según él dice, en uno de los capítulos del libro, el Código Fiscal de Estados Unidos tiene 74 mil 600 páginas, que es una barbaridad. Trae un plan de simplificación total del código y del sistema fiscal.

Tiene planteada una reducción de impuestos a la clase media. Eso es muy interesante para la economía americana pero también para la mexicana.

La inversión que les decía en infraestructura.

Es probable que también todos los recursos de la política monetaria tan agresiva que han tenido los Estados Unidos, que se han ido a la economía financiera, se puedan conducir en parte a la economía real.

Lo que quiero decir con este pensamiento, es que la situación y las circunstancias hoy de Estados Unidos nos son muy favorables, son muy favorables para México, ¿por qué? está diciendo que va a crecer a 4 por ciento en su contrato, 4 por ciento al año, que es sustancial, fantástico para un país tan grande, 4 por ciento al año.

Que va a generar 25 millones de empleos, que va a bajar estos impuestos, que va a bajar, que va a promover la repatriación de capitales de Estados Unidos de manera activa, y todos estos, aparte de que va a desarrollar una educación de calidad, ojalá y fuera moderna, más competida. Y, como les decía, la educación y, como les decía, la salud, en la salud también vienen cambios sustanciales. Todo eso es muy positivo y es positivo para nosotros.

Él es un gran negociador y seguirá esas negociaciones. Lo importante es negociarlas también muy bien y saber cuáles son las posiciones. Creo que tenemos una posición de fuerza porque hoy la economía americana no está como cuando entró el Presidente Obama.

Cuando entró el Presidente Obama estaba, había una crisis en el sistema financiero, había una crisis brutal en la industria automotriz, había una crisis económica profunda y tardó unos años en poderse recuperar con políticas muy agresivas monetarias, devaluación del dólar, etcétera, y ya en los últimos años está muy fortalecido, está creciendo bien, ha saneado sus finanzas.

Entonces encuentra Trump que hay muchas cosas que corregir, pero, al mismo tiempo, una economía sana, sólida, americana, que es muy importante. Porque normalmente el amortiguamiento del desempleo era por los mexicanos pero, ahora, en que realmente la preocupación primera de México, de todos nosotros y, obviamente, del gobierno, con nuestro apoyo, con el apoyo de todo México, es la situación de los mexicanos que están en Estados Unidos y que muchos de ellos pueden sentir un desamparo especial con las políticas y los anuncios que se han estado haciendo.

Pero lo que es claro, es que los van a necesitar, no sólo eso, que si va a crecer al 4 y si va a tener esa construcción de infraestructura la van a hacer mexicanos. Desde ese punto de vista, no es para estar tranquilos, pero, al mismo tiempo, para ver que las circunstancias son favorables en ese sentido como en los otros sentidos.

En ese sentido, hay que buscar, primero, que de las personas que no tienen sus documentos, hay muchos, se calculaba que eran 2.5 millones de mexicanos, o más, quizás, que pueden tener ya legalmente su ciudadanía, lo cual es interesante porque es doble ciudadanía.

Buscar que muchos otros que ya están trabajando en lugares donde, inclusive hacen falta para los diversos servicios de Estados Unidos, también puedan tener ese estatus, que son distintos a los que ya lo tienen, pero que se pueda lograr con Estados Unidos que eso ocurra.

El Presidente Trump en su libro, insisto, no le estoy haciendo propaganda para que lo compren, pero sí tiene cosas, dice todo, no hay ningún secreto, que es lo importante, no hay sorpresas, no hay secretos.

Dice que lo que debe hacer Estados Unidos, y eso sí es importante subrayarlo, es que los muchachos emigrantes que vayan a estudiar a Estados Unidos, que tengan masters, estudios, esos sí se van a querer quedar con ellos, está planteando facilitarle la ciudadanía o la nacionalidad a los estudiantes.

Creo que ahí es importante que todas las fuerzas favorables que no solamente son mexicanos en Estados Unidos y nosotros, podamos promover que las personas que ya tienen trabajos permanentes y que están haciendo una gran labor para darle esa energía que lleva el emigrante.

El emigrante normalmente es lo mejor, se nos va lo mejor, son gente que no tiene miedo, que no tiene miedo de pasar todos los peligros que significa irse hasta allá solos, que no tiene miedo al trabajo, que tiene una gran hambre de progreso y que tiene una gran energía. Que, por cierto, es lo que mantiene fresco, innovador y con tanta vitalidad a Estados Unidos: los emigrantes. Históricamente ha sido ese el origen y es eso lo que lo mantiene joven y con esa energía.

Hay que buscar que muchos de los mexicanos que están allá ya establecidos se les reconozca y no solamente a los que tengan maestrías o estudios de educación superior, etcétera, sino que también se considere lo académico, pero también el entrenamiento y la capacitación para el trabajo, la capacidad del trabajo, el entrenamiento como un factor para ese empleo.

Aquí estoy subrayando, primero, que nuestra prioridad es, como gobierno, creo yo, y como mexicanos en México, ayudar a nuestros compatriotas allá para que puedan hacer sus trámites algunos de ellos, que son bastantes. Algunos, por ejemplo, no tienen ¿cuánto tienen que pagar? tienen que pagar 600 dólares, hacer un examen de inglés, algunos pueden pensar perder la ciudadanía, pero lo que es muy importante ya en este gobierno del Presidente Peña, con el canciller Meade estuvimos trabajando para que México les pueda dar los documentos que les solicitan allá para que les puedan dar la ciudadanía.

Eso es muy importante porque muchos se van sin documentos, les cuesta trabajo tenerlos, etcétera, y a través de los consulados se puede hacer ahí un buen esfuerzo.

Volviendo, nada más para comentar, dentro de los paradigmas de la nueva civilización, hay muchos que les decía que los está cumpliendo, pero hay otros en los que está quedándose un gran hueco y que aparentemente no lo tienen en el radar: que es la pluralidad, la diversidad, la libertad, los derechos humanos, la globalización, la productividad, el medio ambiente, la competencia. Es decir, el que cierre la economía es un alto riesgo, lo dije a Bloomberg en una entrevista, es un alto riesgo para Estados Unidos, porque le va a encarecer los productos a los consumidores americanos y va a frenar el desarrollo de las empresas, no les va a permitir ser competitivas mundialmente y pues es cosa de años para que tenga problemas.

Ojalá que dentro de esta hiperactividad del Presidente encuentre que estos paradigmas son importantes, que no pueden dejar de pensar en la pluralidad, en la diversidad, en los derechos humanos, en la competencia, en la globalización, en la productividad y el medio ambiente, etcétera, que son fundamentales.

Además, hay otro factor muy importante, que en esta nueva civilización, a diferencia de la agrícola, se acuerdan de la agrícola, el poder era monolítico, había esclavos, había clases, había exclusión, había ignorancia, insalubridad, etcétera; en esta sociedad se necesita gente más educada, más preparada y se sustenta la nueva civilización, las nuevas sociedades, se sustentan en el bienestar de todos, entonces hay que buscar que estén más educados, que estén más capacitados, que tengan más ingreso, por supuesto, que tengan empleo, que es lo que permite, al final, vivir y desenvolverse dignamente en la sociedad.

En realidad, el trabajo no es una responsabilidad social, es una necesidad emocional. Necesitamos trabajar para tener esa necesidad emocional completa.

Quisiera comentar que, más allá de esta unidad, de fortalecer nuestro nacionalismo, mostrar nuestra fortaleza con hechos, inteligencia, sensibilidad, rumbo, etcétera, y de hacer esto con nuestros compatriotas, veo que hay que actuar y, esto creo que es algo que nos puede dar, este gran cambio, esta crisis con la relación y la negociación complicada con Estados Unidos, nos puede dar un cambio importante. Y diría que habría que actuar en dos pistas, dos asuntos importantes.

Uno: ya volcarnos de manera completa, no completa pero sustancial, sí casi completa, al desarrollo de la economía interna. En los 80, con motivo de la crisis de la deuda, al principio nos enfocamos a atender la economía interna, pero después, entre el Consenso de Washington, la dificultad para tener divisas, nos enfocamos mucho al sector externo, a pensar en el desarrollo con el sector externo, que es muy importante, pero, que no se vuelva excluyente de la prioridad, que es la economía interna.

Ese impulso al sector externo ha funcionado, hemos crecido en nuestras exportaciones, crecimos mucho en nuestras importaciones. Si ustedes ven cifras de 88, por ejemplo, de 1988 a ahora, son dos mundos completamente diferentes.

Creo que está bien que ocurra eso, pero, es muy importante no frenar el desarrollo de la economía interna, sino al contrario impulsarlo.

De hecho, si ustedes ven las inversiones, la inversión extranjera y la nacional, la extranjera es del nivel del 15 por ciento, la aplaudimos, la recibimos, qué bueno que venga, qué bueno que siga, hay que agradecerle a esas empresas que estén aquí, que produzcan acá, que den empleos acá, que transfieran tecnología, capacitación, conocimientos a México y que produzcan desde México, qué bueno.

Hay que apoyarlas, inclusive, promoverlas, pero, el 85 por ciento de la inversión no proviene de ellos, proviene de inversiones nacionales. Hay que atenderla, pero no descuidar, el 85 por ciento, que es la parte más importante de esta inversión.

Lo que es claro es, hablando de la barda, del muro, que la mejor barda son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México. Esa es la mejor barda.

Las gentes se van porque no encuentran oportunidades, no se van a turistear, como decía un amigo americano muy importante, un funcionario público, no es que estén cenando un día en su casa, la familia, y digan: “Porque no nos vamos a trabajar a Estados Unidos, a ver qué tal”.

Hay que generar esas oportunidades de empleo, que desde hace 30 años ha implicado una gran emigración.

La mejor barda, sin duda, son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo a toda nuestra población, atendiendo esa inversión nacional, con bienvenida, como decía, a la inversión extranjera, que complementa la nacional.

Por supuesto, para ello, hay que fortalecer la seguridad jurídica, aplicar la nueva Ley de Transparencia y Anticorrupción, bajar el costo corriente, eficientar el presupuesto público, para ofrecer a nuestra sobresaliente, lo digo subrayándola, sobresaliente, extraordinaria fuerza laboral, oportunidades.

Nuestra fuerza laboral es con mucho superior a la de nuestros vecinos, más trabajadora, con mayor habilidad, aprende más rápido y hay que mejorar su capacitación y nivel educativo, a la vez que fortalecemos los mercados internos y con más y mejores salarios y bienestar.

Eso es parte de la economía interna. Necesitamos una política económica que impulse el desarrollo nacional integralmente, como decía, no sólo enfocado al sector externo o dándole importancia mayor, con una política fiscal y monetaria que impulse la inversión y el empleo.

Inclusive, se puede trabajar, con esto de que hemos crecido mucho nuestro mercado externo, tenemos un superávit sustancial con Estados Unidos, pero, tenemos un déficit sustancial con casi todos los demás. Se puede hacer una sustitución, un programa de sustitución de importaciones, basado en, moderno, no a base de proteccionismos irracionales y encarecimiento al consumidor, que puedan competir con todos esos bienes importados.

Quiero comentar que en los 30, en virtud de la depresión económica, hubo un gran acuerdo nacional, que fue fundamentalmente entre el sector privado y el gobierno y la política y el Legislativo. Ese acuerdo llevó a que, por algún motivo, que no creo que sea casual, a crecer, desde 1933, que se inició, al 82, al 6.2 por ciento anual, con malos gobiernos, buenos gobiernos, con inflación, sin inflación, con guerra, sin guerra, con depresión, con lo que ustedes quieran, y que tuvo su momento de oro en la gestión de don Antonio Ortiz Mena como secretario de Hacienda, que crecimos al 6.8 anual durante 12 años, 11 o 12 años, con una inflación del 2.5 por ciento cuando mucho. Y eso, a pesar de la recesión de principios de los 60, de la extrema izquierda, la izquierda atinada, los conflictos hacia Cuba, de la OEA con México, Estados Unidos, etcétera, crecimos al 6.8 en esos años. Creo que es muy importante.

Necesitamos, como lo está haciendo Estados Unidos, hacer un ambicioso programa de infraestructura, vivienda y reconversión urbana. La Ciudad de México es una ciudad que se hizo, se desarrolló, creció con la sociedad industrial, había fábricas, vivienda para esas fábricas, etcétera. Hoy que ya es una ciudad de servicios, diría que es casi un país desarrollado de 22, 23 millones de habitantes, hay qué hacer esa reconversión urbana. Esos viejos espacios de fábricas, irnos más vertical, ver que la gente viva se divierta, trabaje y se emplee cerca, haciendo todo en el mismo lugar, que no tarde dos horas en transportarse, hora y media; eso además de mejorar toda la red de transporte.

Esta reconversión urbana le va a dar mucha vida económica porque implica inversión, no requiere subsidios por parte del gobierno, sino que es autofinanciable. Y que aprovechemos las tasas de interés y el dinero disponible con mayor intensidad e inteligencia.

La otra cosa que también valdría la pena, a lo mejor tener un programa de estabilización monetaria que mantenga relativamente ordenado el tipo de cambio, evitando volatilidad excesiva y que no tenga presiones inflacionarias, pero que al mismo tiempo estimule nuestra balanza comercial a mediano y largo plazo.

En aquella época de los 30, les decía que hubo una campaña nacionalista, se llamó, que de ahí viene lo de "Consuma lo que el país produce", que lo produzcan empresas mexicanas o no mexicanas. "Consuma lo que el país produce" fue una campaña muy importante de aquella época. Y, como digo, hay que promover, reconocer y apoyar a las empresas extranjeras que vienen a invertir en México, en lugar de pensar que ya no hay que comprarles, hay que apoyarlas para que sigan invirtiendo más en México.

En lo que se refiere al sector externo, que sería la segunda pista, la segunda cosa por hacer. En lo que se refiere a este sector externo, en particular con Estados Unidos y lo que comentábamos de la política económica del Presidente Trump, basado esencialmente en el caso que estamos teniendo este problema, pensar que porque hay déficit comercial, es porque hay una ventaja nuestra hacia ellos.

Entonces eso es cosa de que no solamente se maneje una variable, se vea el beneficio de los 325 millones de consumidores, se vea que si no lo compra acá lo tendrá que comprar en otro lugar y, si no, lo encarece o hace que no sean competitivas las empresas americanas, etcétera.

Veo ahí un potencial mayor, porque, también señala en su libro, el problema principal, comercial, lo tiene con otros países, inclusive, particularmente con el caso de China, que ha hecho una gran labor China. Aquí tengo un dato que me pasaba mi hijo, de Estados Unidos viene este dato: México, desde hace 15 años, desde el 2000, subió de cuatro millones 300 mil empleos en manufactura, a 4.700, 400 mil empleos más en manufactura.

En esos mismos quince años, Estados Unidos bajó de 17.300 a 12.300, bajó casi cinco millones de empleos; China subió, de 40 a 80, o sea, subió 40 millones de empleos. Lo ha hecho muy bien. Hay cosas que aprenderle, sobre todo, que al mismo tiempo que está siendo un país industrial importante, está haciendo un gran desarrollo tecnológico.

En lo que se refiere a la balanza comercial, a nuestras exportaciones, a nuestra actividad económica, ojalá y podamos hacerle ver a los Estados Unidos la importancia, no de que deje de producir acá o se vaya, sino que, al revés, que produzcan más. Porque aquí somos muy buenos los trabajadores, se produce más barato que en cualquier otro lado, son ellos los dueños de las empresas, no hay una transferencia tecnológica, en fin, que son puras ventajas, son puras ventajas.

Y todo aquello que es incosteable, que Estados Unidos produzca, porque lo único que haría sería encarecerle a 325 millones de personas, hay que producirlo en México y en Centroamérica y Latinoamérica, pero sobre todo, en México y Centroamérica.

Como decía antes, va a crecer al 4, generará 25 millones, invertirá en infraestructura, pues casi casi hasta la barda la van a tener que hacer mexicanos, ¿quién la va a hacer? Entonces, todo eso es, es un absurdo. Creo que la mejor barda, como decía, es dar oportunidades de empleo en México.

Es claro que, de ocurrir el crecimiento y la inversión en infraestructura de un trillón de dólares, cien mil millones de dólares al año, se requerirá mucha mano de obra adicional a la que hoy trabaja en Estados Unidos y quizás hasta haya inversión mexicana en la infraestructura. Y no tengo duda que México es el mejor socio de Estados Unidos y el más complementario.

Siento que todas las circunstancias, que todo nos es favorable y de todas maneras, independientemente de estas negociaciones, es muy importante poner el énfasis en la economía interna, poner el énfasis en la inversión nacional, en los programas nacionales de reconversión urbana, de los programas nacionales de infraestructura, de vivienda, de comunicaciones y buscar que podamos ofrecer muchos empleos a todo México.

Creo que lo que tenemos qué hacer también, es ver cuáles actividades son generadoras de empleo. Las nuevas generadoras de empleo y las viejas generadoras de empleo. Las nuevas generadoras de empleo obviamente están ligadas a la tecnología de la información, a la modernización de las empresas, pequeñas y grandes, a la computación, a la reconversión urbana.

Y de las clásicas, también habrá algunas que se vuelvan más modernas con la tecnología, como son el entretenimiento, el turismo, el sector agropecuario hay que darle un gran apoyo no solamente por el gran empleo que hay y el bienestar que se puede lograr, sino porque es un producto fundamental no para la autosuficiencia alimenticia, sino para la exportación y el empleo de una buena parte de la población, creo que es alrededor del 25 por ciento que trabaja en las áreas rurales, junto con el turismo y el cuidado del medio ambiente, también es una fuente de empleo.

En relación a todo esto, comentaba de los sectores que deben quizá los americanos buscar, que es el tecnológico, etcétera, hay otra figura que se ha usado en el pasado y creo que se usa ahora con Canadá, que Estados Unidos va a requerir muchísimo trabajo de mexicanos. Creo que el trabajador temporal es otra buena alternativa, es buena alternativa para Estados Unidos, es muy buena para nosotros porque el mexicano puede regresar, ya aprendió, ya se capitalizó un poco y que tenga con mayor facilidad la posibilidad de movilidad y de trabajo.

Creo que es una tercera alternativa, una es la legalización de los que ya hay, otra es que se legalicen más, los que ya están y para todos estos servicios nuevos, en muchos casos probablemente podría ser un programa de trabajo temporal.

En todo esto, como ustedes saben, el empleo, donde mayor empleo hay es en la pequeña y mediana empresa. Por supuesto, hay que apoyar mucho a la pequeña y mediana empresa, especialmente con desregulación, más bien, casi no regulación, que simplemente den aviso, y con apoyo financiero.

En términos generales son algunos puntos de vista. Estoy a sus órdenes para cualquier pregunta. Muchas gracias por acompañarnos.


Sesión de preguntas y respuestas.

Pregunta: ¿Se postulará a la Presidencia?

Carlos Slim Helú (CSH): ¿A la de Grupo Carso o a cuál? No, no, mi vocación es empresarial.

Debo decir que en el Acuerdo de Chapultepec, por cierto, lo conocen muchos, es de 2005, es un énfasis total a la economía interna, al desarrollo de la economía interna, que es fundamental que cubramos rápidamente ese flanco.

Pregunta: ¿Qué opinión tienen del Presidente Trump?, por un lado y, por otro, esta mañana, el Presidente Enrique Peña Nieto y el Presidente Trump sostuvieron una conversación telefónica en la que dijeron que van a seguir dialogando y no hablar más públicamente del muro ¿cuál es su opinión?

CSH: Es distinto una conversación social, aunque estuvimos hablando de México mucho y de Estados Unidos y otra es su posición como negociador subido al ring, porque sube al ring y busca, ya ha dicho él muy claramente cómo negocia, como decía en el libro, que “si está débil, se lo acaba y si está fuerte, negocia”. Ya está viendo que estamos fuertes, que el Presidente tomó esa actitud, seguramente está enterado del apoyo nacional, eso es muy importante, la unidad nacional, apoyando al Presidente que es el que está teniendo que ver esto y con su equipo.

Creo que hay muchos argumentos, aquí di muchos, así salteados, pero hay que darlos con números, cuantitativa, cualitativamente, de que no tienen muchas alternativas, está negociando el equipo desde una posición de fuerza para tratar de ver si estamos débiles, está tocando a ver si encuentra, debilidad. Pero, esto que ha ocurrido al país, que es de veras un gran gusto, está haciendo ver que estamos unidos para cualquier decisión que se tome, aunque la decisión fuera la más radical.

Ahora, no pueden, suponiendo que se fuera al camino más radical, no puede cerrar fábricas y llevárselas de un día para otro, no puede hacer tan costosa la transferencia de la industria mexicana, la industria en México de Estados Unidos y llevársela, es totalmente irracional, costoso, incosteable, le encarecería por llevarse unos cuantos empleos, miles de empleos, a 325 millones de consumidores, los sacaría de competencia.

Lo que hay que hacer es darle argumentos a su equipo, a su equipo y hacerles ver. Estoy muy tranquilo. Además eso no se lleva de un día para otro, llevarse a las fábricas que se instalaron aquí en tantos años, desmantelar los equipos, las instalaciones, no es viable.

Quizás impedir que algunos nuevos ya no vengan y se haga allá, etcétera, eso puede ser, pero, en resumen, hay que apoyar, hay que tener paciencia, inteligencia, firmeza y no enojarse.

Pregunta: ¿Cómo es Donald Trump, usted que lo conoce?

CSH: Es que yo lo conocí más leyendo el libro.

Pregunta: Señor Slim, quería preguntar un poco relacionado con eso.

CSH: Y no lo he acabado.

Pregunta: Si la retórica del Presidente Trump, en los últimos días cuadra con lo que te dijo en la cena en diciembre en Florida y si estás en comunicación con su equipo, con alguien.

CSH: No, no he tenido ninguna comunicación después de la cena, ni ninguna relación, ni la han buscado ellos, ni la hemos buscado nosotros. Los puntos que él sostiene acá, son claros. La cena fue cordial, él tiene una estimación por México, declaró creo que ayer o no sé cuándo, la importancia de que tener de vecino a un país sólido, además sabe igual que cualquier otro; que en función de que aquí tengamos más actividad económica, menos buscarán las personas irse a trabajar allá.

Por todos los motivos creo que es claro que tienen el interés de que las cosas funcionen mejor, pero él ha hablado de la inconveniencia del déficit comercial, de llevar la industria de regreso a Estados Unidos. Entonces, pues va a acabar en un término medio.

Pregunta: Señor Slim, quería preguntarle ¿qué consejos le daría usted como empresario? ¿Qué consejos le daría al Presidente Peña sobre la estrategia de negociación que va a empezar ahora? Quería preguntar también ¿qué valoración hace de esos hechos de los últimos dos días? El activismo tuitero días antes de la visita ¿cómo interpreta eso? ¿A qué está jugando Trump?

CSH: Es un negociador. Lo que es claro es que no van a poder negociar por Twitter, eso ya quedó claro, no es el camino, qué bueno que hablaron por teléfono hoy.

Hace una negociación relativamente lenta, es la primera que él hace, si leen el libro, otra vez, tiene problema con China, está molesto de Corea, que lo apoyan a Corea y que exporta a Estados Unidos y que saca ventaja de tener 25 mil gentes allá del ejército americano apoyando y que le vende y le compite, tiene problemas con lo de China, con el mismo Rusia, con todo mundo porque comercian con todo mundo.

Lo de la OTAN, lo del cambio climático, todas son negociaciones que está haciendo, entonces él llega, y las negociaciones más duras las va a tener en Estados Unidos, con la salud, con los proveedores del gobierno, él llegó a su toma de posesión a criticar mucho a los políticos de Washington.

Pregunta: ¿Qué consejo le daría al Presidente?

CSH: Creo que él está muy claro, no creo que haya que dar consejos, hay que irle tocando de oído, según como se vaya comportando, reaccionando, pero creo que eso está muy claro que tiene ya el apoyo de todo el país, eso fue muy importante, que se le apoyó cuando tomó las decisión de no ir a una reunión en donde hubiera sido un error ir, para que saliera maltratado y que tiene que ser firme y serio y que los intereses de México no se pueden poner en riesgo y los va a proteger, no tengo duda, entonces, ahí tendrán que ir negociando.

Creo que lo que está haciendo el equipo, además trae un equipo muy técnico, muy preparado, ligado al sector privado, sector público, en lo que hay que hacer es convencer a su equipo y a Trump de la conveniencia de que en lugar de reducir las actividades económicas en las inversiones, las suban.

Pregunta: Ingeniero, buenas tardes, usted inicialmente había comentado que no era lo mismo ser borracho que cantinero y me gustaría saber en ese momento cuál es la posición de Trump, desde su punto de vista, y si usted va a continuar con los negocios que tiene en Estados Unidos, como TracFone, el nuevo canal de televisión Nuestra Visión y Hora TV. Gracias.

CSH: Es un negociador, él es claro en lo que ha dicho. Dice, en la página nueve del libro dice: “Yo creo que el gran problema que este país ha tenido -hablando de Estados Unidos- es ser políticamente correcto, yo he sido retado por mucha gente pero I don't try to have time for total political corrections”, lo está diciendo, no estoy engañando a nadie. “And to be honest with you, este país no tiene tampoco tiempo, este país está en un gran problema, we don't win anymore, ya no ganamos nunca, perdimos con China, perdimos con México en el comercio y en la frontera, perdimos con Rusia con Irán, Saudi Arabia”.

Es una gente con sentido común, inteligente y que lo que hay que hacer es hacerle ver eso, porque por un lado va muy bien con el nuevo cambio civilizatorio, va a tener que apoyar la tecnología, creo que aunque no la entienda igual que yo, está igual que yo que tampoco la entiendo, está buscando el desarrollo tecnológico y el apoyo.

Pregunta: ¿Va a mantener sus negocios en Estados Unidos?

CSH: Sí, sí yo creo que no hay ningún cambio.

Pregunta: Ya que habló sobre el consejo para el Presidente Enrique Peña Nieto, ¿qué consejo tendría para el Presidente Donald Trump?

CSH: No le estoy dando ningún consejo al Presidente.

Pregunta: Pero para Donald Trump.

CSH: No nada. Estoy muy interesado en que esta unidad nacional permanezca, que es formidable que esté, esto va a ayudar mucho a la negociación, va a ayudar mucho a que se puedan defender los intereses nacionales, va a ser muy importante para que facilite y no se use el tiempo ni la posición pública que pueda pensarse que eso va a hacer que el país presione al gobierno para que tome decisiones negativas para...

Pregunta: Pero consejos para el Presidente de los Estados Unidos.

CSH: Yo qué voy a estar aconsejando, aconsejando al Presidente de los Estados Unidos, nada más digo que ojalá y le entienda a la nueva civilización.

Pregunta: Señor Carlos Slim, ¿por qué reunirse con Donald Trump uno a uno en Florida? ¿Qué le dijo? La segunda, ¿usted respalda completamente al Presidente?

CSH: No, no fue uno a uno, éramos tres y tres.

Pregunta: La segunda es ¿usted respalda totalmente al presidente Enrique Peña Nieto? Y La tercera es ¿cómo va a ayudar usted a los migrantes indocumentados en Estados Unidos? Muchas gracias.

CSH: Creo las dos primera ya quedaron.

Pregunta: No nos ha dicho qué le dijo.

CSH: ¿A quién? No, pues no fue romance. De que si respaldo, lo respaldo igual que todos ustedes, igual que el país, tenemos que respaldar al Presidente de México para que defienda los intereses nacionales, no hay duda, además él sienta, que al sentir que tiene ese respaldo de todos nosotros, empresarios, iglesia, políticos, partidos, trabajadores ocupados, desocupados, de todo mundo, todo mundo ante un riesgo especial que nunca habíamos tenido, una relación tan difícil con Estados Unidos desde hace casi cien años, es importante eso ¿la segunda cual era? ¿La última cuál era?

Pregunta: ¿Cómo va a ayudar usted a los migrantes?

CSH: Hemos trabajado ya desde hace varios años con ellos, con líderes y con emigrantes, ahí tenemos algún programa que le voy a pedir a Tony que lo explique.

Marco Antonio Slim Domit: Básicamente hemos estado trabajando a través de una plataforma que se llama Acceso Latino, es una plataforma totalmente gratuita para acceso de los mexicanos en Estados Unidos, en donde tiene orientación desde sus derechos, incluidos derechos humanos, hasta toda la forma de cómo ciudadanizarse, apoyo económico también para que lleven a cabo la ciudadanización, capacitación para el empleo, en particular, como mencionaba mi papá, el empleo de nuevas tecnologías donde es más fácilmente que consigan trabajo, que tengan un mejor ingreso y, a través de esta plataforma, es que hemos estado haciendo este trabajo.

CSH: También tuvimos relación, juntas, con los cónsules en Estados Unidos hace tres años ó dos años, viendo que se pudieran conseguir los documentos, buscar a ver cómo podemos cooperar y obviamente estamos abiertos a apoyar todo lo que sea necesario a los mexicanos, a nuestros compatriotas del otro lado, para en cualquier circunstancia que se pueda hacer. Estoy más tranquilo, aunque seguramente va a haber deportaciones, con el Presidente Obama hubo demasiadas, que van a necesitar por la actividad económica que tiene hoy Estados Unidos y porque no hay duda de que el Presidente Trump tiene un programa de expansión económica muy importante.

Pregunta: Ingeniero, saber si ya tuvo alguna reunión con el Presidente Peña o con alguien de su gabinete para plantear esta serie de estrategias o de recomendaciones que hace y si ya midieron el impacto que las empresas de Grupo Carso en general, incluida América Móvil, pudiera tener ante estas políticas de Donald Trump.

CSH: Esto lo escribí anoche. Es claro que el gobierno de México está en una posición negociadora fuerte, firme, lo muestra el que se haya cancelado el viaje del Presidente, fue un rotundo: “Si se trata ese tema, no, ¿a qué voy? No estoy de acuerdo, no lo vamos a hacer”, y que tuvo el apoyo de todos.

Y la negociación, tiene un equipo de expertos, muchos de ellos de los que hicieron el Tratado y creo que si hay un consenso, sobre todo cada vez más, de que no solamente hay que limitarse al Tratado sino que hay que ir más allá.

Pregunta: El impacto de...

CSH: ¿El impacto de Trump?

Pregunta: De las empresas de Grupo Carso.

CSH: ¿Allá o acá?

Pregunta: Aquí y allá, en ambos lados.

CSH: Allá, supuestamente va a ser favorable porque dice que va a bajar el Impuesto Sobre la Renta, vamos a esperar a ver qué hace. Y aquí, no tiene nada que ver Trump, aquí más bien el asunto es nacional.

Pregunta: Quisiera preguntarle en primer lugar, ¿qué opinión tiene de los recientes conflictos que ha habido de pronto entre empresarios? Vimos una división entre Coparmex, usted como empresario, ¿qué opina de pronto, de cuál debe ser el papel de los empresarios mexicanos ya aquí en México? Y, en segundo lugar, en materia de emprendedores, me gustaría saber ¿cómo usted estará impulsando el emprendedurismo para crear nuevos negocios, crear riqueza y cuál sería su opinión al respecto del emprendedurismo? Gracias.

CSH: Respecto al sector empresarial, líderes empresariales, cámaras empresariales y empresarios, chicos, grandes, medianos, etcétera, debe ser apoyar el interés nacional antes que nada, no tengo duda.

Pregunta: ¿Cómo va a apoyar a…?

CSH: Ya estamos viendo, apoyando las negociaciones del Presidente para que desde una posición de fuerza, pueda hacer una negociación mejor con el gobierno de Estados Unidos. Y ¿cuál era la otra?

Pregunta: De los empresarios, ¿qué opina de esa separación?

CSH: Creo que no es trascendente, no creo que haya una separación, creo que aquí hay mucha unidad, pero dentro de la propuesta de la economía interna, de atender la economía interna, es que haya políticas fiscales, monetarias, económicas, sociales, de todo tipo para impulsar la inversión y el desarrollo empresarial, principalmente de pequeñas y medianas empresas.

Y creo que solamente es con la actividad económica eficiente, como se puede seguir creando riqueza, inversión y repartir su fruto que es el ingreso, tenemos que buscar que haya una mejor distribución del ingreso, un mayor ingreso, más empleo, más y mejores empleos en el país.

Arturo Elías Ayub: Como hay muchas preguntas, les pediría que hicieran de una por persona para que alcancen varios. Muchas gracias.

Pregunta: Algo muy concreto, usted ve con buenos ojos esta unidad que se empieza a formar, que incluso la compara con la del terremoto del 85, ¿usted llamaría al Presidente Enrique Peña Nieto que empiece por derribar ese muro que hay entre él y los mexicanos?

CSH: Cuando hablé del 85, fue una actitud inmediata de solidaridad con el accidente, con el temblor y sin duda fue extraordinario.

No siento que haya ese muro, lo veo cada rato hablando y diciendo lo que está haciendo y lo que va a hacer y lo que no va a hacer, y en su Twitter y atendiendo. Creo que sí hay comunicación, ¿qué comunicación quiere o cuál es la idea? Anda de gira, ve a la gente, habla en la televisión, da entrevistas, ¿cuál sería la forma de que se comunique?

Pregunta: Hay una desaprobación...

CSH: Eso hace todavía más notable todo, hace más notable todo, que la población, que a lo mejor tiene un no deseado grado de aprobación, ante una circunstancia de este tipo, se una para apoyarlo, porque al que estamos apoyando es al Presidente que es el que está encargado de negociar.

Pregunta: ¿Qué opina de Andrés Manuel y que lleva la delantera en las encuestas para las elecciones del próximo año y cuál sería el panorama para México si llegara a ganar?

CSH: No son carreras de caballos, creo que hay que esperar que avancen un poco las cosas y sobre todo conocer los programas de trabajo de los partidos, de los distintos partidos y de los distintos candidatos, ojalá y sea quien sea, podamos pensar en ir hacia adelante y que esta cosa que está rompiendo o está transformando Trump en algunas cosas para bien y otras cosas a lo mejor para atrás, que podamos ir para adelante y el país continúe unido un buen rato para que no tengamos que buscar que las oportunidades de empleo sean en el extranjero, que se puedan dar acá.

Pregunta: Ingeniero para empezar, muchas felicidades por mañana por su cumpleaños.

CSH: Gracias.

Pregunta: Y mi pregunta es, siendo usted el único empresario mexicano que hasta donde sabemos se ha reunido con Trump, ¿siente alguna responsabilidad en unir a los dos gobiernos, sentarlos a negociar y usted involucrarse a lo mejor de alguna manera?

CSH: No, lo que estoy es disponible para lo que pueda servirle a México, encantado. La idea de esta reunión inclusive fue, primero, manifestar mi contento por la unidad que tenemos; y segundo, dar mis puntos de vista porque no soy catastrófico, pienso, a ver dicho así como muy cinematográficamente, “Trump no es terminator, es negociator”.

Es un negociador. Al revés, creo que las circunstancias, los planes de él, ojalá y le funcionen. Imagínate que Estados Unidos crezca al 4 por ciento, genere 25 millones de empleos, acabe con la corrupción de Washington, como dice, que dice que es un pantano; que restablezca, no hablamos de eso, que restablezca la seguridad y la seguridad jurídica.

También que cuide las armas que vienen acá, porque allá se quedan con la droga y el dinero y nosotros nos quedamos con la violencia y las armas. Es importante que también atienda esas cosas.

Lo que he querido hacer ver, es que más que preocuparnos, hay que ocuparnos, que más que lamentarnos, estar conscientes de que hay que apoyar las decisiones y las negociaciones que haga el gobierno con él y si podemos ayudar en algo, pues encantados.

Pregunta: Señor, habló de redinamizar vivienda y proyectos de infraestructura ¿En telecomunicaciones tiene algo previsto? ¿Alguna inversión adicional? Gracias.

CSH: Creo que la Reforma fue importante, de telecomunicaciones, cuando menos definió cuál es el objetivo de participación de mercado que considera el gobierno conveniente.

Sin embargo, en la regulación ha habido errores importantes, en mi opinión. Por ejemplo, que después de 15 años sea el único país en que no hay convergencia, es un verdadero error, porque si se busca competencia, tiene que haber convergencia, somos el único país sin convergencia.

Eso evidentemente, creo que desde el punto de vista regulatorio, es un error, porque además frena inversión, frena inversión y frena competencia.

Por otro lado, creo que también es el único país del mundo en el que competimos con el jugador más grande del mundo y el más grande de Iberoamérica y siendo líderes nacionales los tenemos que subsidiar con más de 300 millones de pesos al mes.

Para mí es una irracionalidad que además en contra de lo que dice la concesión y en contra de cualquier asunto que haga sentido, tenemos que subsidiar a AT&T y a Telefónica.

Por otro lado, a pesar de que además hemos separado la red de radiobases para que cualquiera las pueda usar y no tener ventajas competitivas.

Por otro lado, en las cuentas para considerar la participación de mercado y la preponderancia, incluyen la telefonía social y eso nos ha hecho que frenemos la inversión en zonas donde no hay nadie, porque en esas zonas tendríamos el 100 por ciento y seríamos más preponderantes, o sea, que en lugar de que la telefonía social, rural, de bajo ingreso, se promueva, se frena la inversión en esas zonas porque se suman al número de clientes y nos hacen que mantengamos la preponderancia por más años.

Esas son tres de las cosas que no han funcionado y eso ha hecho que no invirtamos y como los competidores usan nuestra red, pues invierten muy poquito, o sea, ha bajado la inversión en telecomunicaciones, no se cubre todo el país, es el país con menor penetración de telefonía móvil, en virtud de estas medidas, que nadie invierte en esos lugares y nosotros no invertimos porque nos sumaría.

Pregunta: Señor, usted ha citado varias veces del libro del señor Trump, la línea de que él no tenía tiempo para ser políticamente incorrecto, pero no le parece una cosa, un lujo que se puede permitir como empresario de hoteles, que no se puede permitir como diplomático más alto, el Presidente de Estados Unidos y debería también quitar el uso del Twitter.

CSH: ¿Quieres que lo juzgue o que diga mi opinión o cuál? Yo no tengo Twitter, entonces, ni sé bien de qué me estás hablando, pero a la mejor, al revés, estoy pensando abrirlo porque están saliendo ahí unas notas que no digo yo y que dicen que las dije.

Lo que él ha dicho del Twitter es que dice algo y sale en primera plana en todos lados y es noticia mundial. Hace una entrevista, una conferencia de prensa, sale en páginas interiores. Entonces, como medio de comunicación, no creo que sea malo, creo que es bueno.

Ningún medio es malo o bueno, sino depende del uso que se haga de ellos, entonces, ese punto de vista es mi opinión.

Y desde el otro punto de vista, llegó él con mucha energía a la Presidencia, lleva apenas siete días. Creo que conforme vaya resolviendo algunas cosas o que vaya asentando el equipo, el equipo empiece a trabajar, se vaya estructurando, creo que irá amainando un poco la hiperactividad.

Pregunta: Hola, ingeniero, buenas tardes. Usted ha dicho que está dispuesto a apoyar el gobierno, sea cualquiera.

CSH: No, no, no estoy dispuesto, lo estoy, lo estamos apoyando.

- Está apoyando al gobierno…

CSH: Al país.

Pregunta: Al país, incluso aunque se tomara la decisión más radical, ha dicho usted antes, ¿eso significa que si llega el momento estaría dispuesto a apoyar salir del Tratado de Libre Comercio, por ejemplo? Y, la segunda pregunta sería, si como empresario con negocios en todo el continente americano, ¿si está teniendo reuniones para buscar aliados con empresarios estadounidenses que también pueden ser perjudicados por las políticas de Trump y sobre todo con empresarios latinoamericanos y con sectores de América Latina que aunque no estén en la situación que está México, pero también se pueden ver involucrados y afectados por esas medidas? Gracias.

CSH: Puedo estar equivocado, pero creo que más que buscar alianzas y luchas, creo que hay que hacerlo directo, la negociación, creo que hay que hacerla directa. ¿Cuál era la otra pregunta?

Pregunta: ¿Si hubiera una decisión radical?

CSH: Si fuera por el interés de México, sin duda. Si fuera esto al costo de X y Y, creo que en el Tratado de Libre Comercio, acuérdense primero de que hay una Organización Mundial de Comercio y ahí hay reglas para el comercio. Quiere decir que nos quedaríamos con un arancel de 2.5 ó 3 por ciento, que para mí y ellos tendrían un arancel del (inaudible). Si nos vamos a las reglas de la Organización Mundial de Comercio, hasta nos va bien.

Pregunta: Retomar la pregunta de uno de mis compañeros, ¿qué le diría usted a los fans que ya tiene, sobre todo en redes sociales, y que lo están candidateando como presidenciable?

CSH: Les agradecería mucho su apoyo, su posición, pero creo que puedo hacer más desde el lado empresarial.

Pregunta: El Presidente Peña Nieto dijo que en una posible negociación del TLCAN habría que incluir telecomunicaciones y energía. Usted está en las dos industrias y quisiera saber ¿qué oportunidades ve usted ahí? Y ¿qué se debería de incluir en la negociación en estos dos temas? Y la otra, ingeniero, si me lo permite ¿cómo ve las tarifas de telecom para este año?

CSH: Las tarifas de telecomunicación son las más baratas del mundo, están 70 por ciento abajo de las de Estados Unidos.

Pregunta: ¿Espera que sigan cayendo, que suban?

CSH: Pues si se caen, se van a caer las industrias, se va a caer la industria.

Pregunta: Y del TLC ¿sobre telecom y energía?

CSH: Creo que ya hubo una Reforma Energética muy clara, creo que lo que ha faltado en esa Reforma es que aprovechemos todo el petróleo que hay en tierra, en las reservas que tiene Pemex para subir la producción que se ha caído mucho, andamos creo en un millón 900, abajo de dos millones de barriles diarios, toda la parte del terciario de la zona donde Pemex tiene la concesión, se acuerdan que se quedó con algo, ahí se podría producir con mucha rapidez, en unos cuantos meses, medio millón de barriles más.

Eso podría ayudar mucho a las finanzas de Pemex, a las finanzas públicas, a la actividad económica y a muchos otros factores. Espero que este mismo año se pueda subir esa producción. Ojalá.

Pregunta: ¿Usted considera que por la situación del mercado norteamericano de telecomunicaciones que existe y por la situación ríspida que existe entre Estados Unidos y México, el regulador, el IFT, debe autorizar la apertura de los mercados de telecomunicaciones, dar la convergencia plena para sus empresas para competir precisamente contra AT&T?

CSH: ¿Hablas de Estados Unidos?

- Hablo de sus empresas, de que el IFT...

CSH: ¿El de México?

Pregunta: Sí, y ¿por qué no lanza un nuevo Acuerdo de Chapultepec?

CSH: El de Chapultepec sigue vigente, para qué hacemos otro. Las condiciones siguen siendo vigentes: seguridad pública y seguridad jurídica, desarrollo de capital humano, principalmente, educación, salud, infraestructura, crecimiento económico sostenido, sustentable, con justicia y que genere empleo y las reformas correspondientes que impliquen para poderlo llevar adelante están ahí, o sea, lo que hace falta es acción.

Respecto a la convergencia, creo que es muy importante que se dé, el tiempo que está pasando está impidiendo que haya competencia, por un lado.

Y respecto a lo demás, creo que es absurdo que haya medidas en un mercado que ya hay una clara competencia intensa y la mejor muestra son los precios, de que la empresa nacional esté subsidiando a las empresas extranjeras, a las que además no les hace falta que les des ese subsidio. Por un lado le estás dando 300 millones de pesos al mes y, por otro lado, andan comprando empresas de cien mil millones de dólares allá.

Pregunta: Nos hablaba durante su discurso de un programa de regularización para mitigar la volatilidad del tipo de cambio. El Banco de México tiene la tasa de interés, las subastas de dólares ¿Qué otras cosas ve usted que se pudieran utilizar para evitar este tipo de impactos que vemos desde el 8 de noviembre y que se acrecentó en las primeras semanas de este año?

CSH: No dije programa de regularización, dije de estabilización. Tiene la tasa de interés que la han estado usando, pero, es la primera vez en mi vida que veo que tenemos tantas reservas y no las usamos y no sea de picotearle. En la crisis de 76 nos habíamos quedado sin reservas; en 82, más; en 95, secos; pero hoy tenemos 175 mil, más 90 mil de derechos de giro, pues no sé, un fondo de estabilización, es igual que tengamos 175 a que tengamos 110, 120, no sé si me explico, pero, si por no entrar o por no hacer un fondo, estamos sujetos a las declaraciones de Twitter del Presidente Trump o al ánimo de no sé quién, etcétera y que eso nos lleva a que el tipo de cambio suba más allá de lo que debe y empiece a influenciar los precios de ciertos bienes que se tiene que ajustar al precio de dólar, pues empezamos a validar ese tipo de cambio que es totalmente artificial, ¿cuál creen ustedes que sea el tipo de cambio en México? Si venimos de 13, 14, creo que de 16, 17, 18, ya ahorita con los ajustes que ha habido quizás más, pero lo que no es lógico es que esté a 21 y llegue a 22 y que haya expectativas que suba, eso es una locura, o sea, está creando una crisis económica innecesaria. No sé si me explico.

¿Qué pasa si sigue subiendo el tipo de cambio porque la negociación es difícil y porque declara no sé qué cosa al gobierno americano y se sube más el tipo de cambio, etcétera? Lo peor es que empecemos a subir todo, que todo el mundo empiece a subir precios y que entonces haya problemas con los salarios, el ingreso real y que se vuelva un problema nacional. Entonces básicamente, cuidar que no ocurra eso. Tenemos la fuerza y la capacidad y más ahora que todo el país está unido para tomar decisiones de ese tipo.

Pregunta: Una consulta sobre Nueva Visión, cuándo está prevista…

CSH: ¿Sobre qué?

Pregunta: Nueva Visión, la nueva, ¿cuándo está previsto que arranque?

CSH: Como en dos o tres.

Arturo Elias Ayub: Sí, como en dos ó tres meses. Estamos consiguiendo los aliados estratégicos.

Pregunta: Ingeniero, usted tiene medios de comunicación en Estados Unidos, algunos han sido directamente atacados por el Presidente Trump duramente...

CSH: ¿Algunos qué?

- De sus medios, de los medios en los que usted es accionista.

CSH: No, no, el New York Times fue una inversión financiera a una tasa de interés con un warrant para convertir en acciones y es una inversión, no estamos ni en el Consejo y la estamos vendiendo desde hace un buen rato.

Pregunta: ¿La están vendiendo?

CSH: Por si te interesa.

Pregunta: ¿A buen precio? Quería preguntarle en todo caso, ¿cree usted que el Presidente Trump pone en peligro la libertad de prensa en Estados Unidos?

CSH: No, no creo. Lo único que él critica en su libro, vuelvo al libro, van a decir qué cómo doy lata con el. Él dice que confunden hechos con opiniones, que lo que son opiniones lo dan como hechos.

Pregunta: Ingeniero, en la cena que tuvo con Donald Trump ¿le dio estos argumentos que a nosotros nos ha presentado un poco?

CSH: No tantos.

Pregunta: ¿Cómo negociar con estos argumentos que usted tiene? ¿Cómo negociar con una persona que un día dice una cosa y se pone conciliador y al día siguiente interpone estas amenazas? Es decir, lo más radical como dice es que el TLC finalmente pueda terminar ¿Cómo negociar? Y, ¿cómo lo vio en esa actitud precisamente cuando platicaron?

CSH: No, no se vio, fue una cena cordial, social. ¿Qué pasa mientras que es sí y es no y no se resuelve nada? ¿Qué pasa? Pues no pasa nada, ¿de acuerdo? Sigue el Tratado de Libre Comercio ¿estás de acuerdo? Entonces déjalo que siga diciendo y cambiando, nada más velo, que vea que estás en una posición de fuerza, que eres firme para ciertas cosas, que estás abierto, pero sobre todo tratar en la negociación de que entiendan que lo que más les conviene es hacer una asociación económica y comercial con México. Eso es lo que hay que buscar como objetivo.

Pero además de eso, ¿qué pasa si el Tratado de Libre Comercio se va? Las fábricas de aquí no se van a ir porque van a seguir exportando, el arancel de la Organización Mundial de Comercio, creo que es como 2.5, 3, salvo pick ups, creo que es más alto.

Lo que está buscando de alguna forma Trump en el mundo, según lo que ha dicho, es hacer acuerdos bilaterales. Cuando se salió del TPP era un acuerdo multilateral que excluía a China, lo que está queriendo hacer es acuerdos bilaterales, pero mientras que no se acuerde nada, no pasa nada.

Pregunta: ¿Va a continuar con su proyecto de inversión del gasoducto en Texas?

CSH: Ya se acabó.

Pregunta: ¿Ya se terminó?

CSH: Como en pocos meses entra en operación, va a entrar en operación igual que Nuestra Visión.

Pregunta: Usted dice que respalda al país, que apoya al Presidente Peña Nieto y que estuvo bien que haya cancelado esta cita con el Presidente Donald Trump ¿usted cree que esta cita se deba reagendar?

CSH: No creo que se deba, algún día se va, digo se va a reagendar, no a reagendar, va a haber reuniones con el Presidente, la importancia y la interacción de México y Estados Unidos es muy profunda. Claro que va a haber relaciones, va a haber juntas, se van a ver, se van a visitar y no una vez, se van a ver varias veces.

Pregunta: ¿Pero por qué mientras Donald Trump agrede a nuestro país usted mira en eso oportunidades de negocio?

CSH: A ver, ¿cómo?

Pregunta: ¿Por qué Donald Trump, mientras nos agrede a nosotros, agrede a México, usted mira en eso oportunidades de negocio? Habló en el punto sobre el contrato de Donald Trump sobre reducir la regulación, algo que evidentemente a América Móvil le conviene…

CSH: ¿En Estados Unidos?

- A comparación de México que aquí tiene mayor regulación.

Arturo Elias Ayub: ¿Cuál es tu pregunta? Perdón.

Pregunta: Eso, ¿por qué mientras Trump agrede a nuestro país usted mira en eso oportunidades de negocio?

CSH: Creo que hubo una agresión que quedó, él dijo que no la había dicho y que no fue, etcétera, generalizando. Pero él ha declarado ya muchas veces que los trabajadores son muy buenos los mexicanos, que los quiere, que los admira, léete el librito, que él tiene muchos trabajadores mexicanos, que también manda a maquilar en China. Ahí dice muchas cosas.

Creo que él tiene una muy buena impresión del trabajador mexicano y del estudiante mexicano. Ahora, ¿en qué agredió? ¿Al decir que el muro y que lo paguemos? Eso lo viene diciendo desde hace un rato.

Pero en el mismo libro, no habla de construirlo todo, porque dice que hay lugares naturales que implica, que no necesitas construirlos ahí y luego están los ríos, en fin, no sé cuántos kilómetros va a hacer, ya hay bastantes pero no sé cuántos vaya a hacer él.

Pero que por qué mientras que pasa eso, lo peor es enojarse, él está provocando a lo mejor para negociar.

- Usted dice que hay que hacerle ver eso.

CSH: Ten paciencia, ten paciencia, ten paciencia. Van siete días nada más.

- Por eso.

CSH: Ya dije que mientras no se negocie, todo sigue igual.

Pregunta: Mencionaba que hay cosas que hay que aprender de China, de los países como Singapur, también de Corea, en este caso, ¿qué es lo que México debe de hacer ahora que la salida, como también la mencionada, de Estados Unidos el anuncio del TPP, hay que hacer también en México acuerdos bilaterales y mirar los ojos más hacia Asia-Pacífico, la Cuenca Pacífico? Gracias.

CSH: Tenemos una fuerte relación con Asia, el problema que sólo nos exportan, o sea, hay que buscar mejorar esa relación porque en algún país importamos 70 mil millones y exportamos cinco mil, entonces ahí sí a la mejor y hasta piensas igual que Trump, ¿verdad? No, lo digo por mí, o sea que hay que buscar que sean condiciones adecuadas.

Creo que México debe ver sus intereses y no debe de importarle con qué país sea o cuál no, pero lo que no hay duda es que no hay una relación más importante, más estrecha y más permanente, de por muchos años, que con Estados Unidos y que hay que cuidarla, pero al mismo tiempo ver que sea justa, qué es lo que dice Trump. El Presidente Trump dice “una relación justa”, él cree que es injusto importar más de lo que exporta, pero lo que hay que ver es bajo qué condiciones y circunstancias y quién lo está importando y a quién está beneficiando esa importación, porque él dice que le afecta en la balanza comercial y empleos, pero son unos cuantos empleos y eso favorece a 325 millones de consumidores americanos. Tenemos que ver qué nos conviene.

Lo que sí hay que hacer es ir más fuerte a la educación, una educación moderna de calidad.

Pregunta: ¿Qué opina sobre el boicot a las empresas de Estados Unidos de no consumirlas frente a esta amenaza de llevarse las empresas a Estados Unidos de vuelta?

CSH: Opino que está mal. Son empresas americanas que han venido a invertir a México, a dar empleo en México, a producir en México, a exportar, bueno, no se están llevando la empresa, se están llevando una posible inversión que por algún motivo les han de haber ofrecido algún estímulo allá, creo que es un error pensar en boicotear empresas por ese motivo, lo que hay que hacer mejor, es consumir lo que el país produce y si lo produce una empresa china, americana, coreana o salvadoreña o mexicana, consumir lo que el país produce.

- Los trabajadores están acá, son de acá.

CSH: Claro, son trabajadores mexicanos los que tienen.

Pregunta: Usted que cenó con Trump, señor, y a riesgo de ser reiterativa, ¿qué opinión tiene de él y de qué tamaño realmente es el riesgo que estamos enfrentando?

CSH: No veo riesgo, veo oportunidad. Está “shockeando”, “shockeando” al mundo, está cambiando, es un cambio de todo tipo en Estados Unidos y eso hace que todo el mundo lo observe y lo vea y creo que tenemos que cambiar todos y adaptarnos o transformarnos a esta nueva civilización. Creo que si él va a hacer que la economía crezca y va a generar empleo, nos favorece mucho a México, no creo que sea en el mediano y quizá hasta, no sé qué tan corto plazo, un problema. Va a haber asuntos escandalosos, pero, nos regresaron ¿cuántos mexicanos nos regresó el gobierno pasado? Cerca de tres millones, dos millones 800 y no hizo ruido, estamos tranquilos, si Trump nos regresa 50 mil y hace escándalo nos vamos a molestar.

Lo importante es que los regresaron porque a lo mejor no les hacían falta, porque había una economía estancada, pero con una economía creciendo van a necesitar a todos.

Arturo Elias Ayub: La última pregunta.

Pregunta: Ingeniero, habla del cambio civilizatorio y creo que usted parece entender bien, alguna vez lo escuché que la globalización. Que habló usted del cambio civilizatorio. Y que supongo que usted entiende más o menos qué ocurre con, entre otras cosas, con la especie humana, le oí una conversación, creo que muy entretenida, desmantelando la idea de que la globalización es algo reciente, la globalización, decía usted, comenzó cuando salimos de Etiopía o salieron aquellos, unos con ropa de temporada y otros simplemente cubiertos.

Este cambio civilizatorio, ingeniero, ¿qué le sugiere ante los cambios que está viendo en el mundo, con una política, yo diría, regresiva, protofascista, con Austria a un punto de tomar el poder, los nazis, con Angela Merkel, ya prácticamente condenada a que le van a ganar los Nacional Socialistas, con lo que está ocurriendo en Francia, con lo que ocurre en Estados Unidos y con lo que ocurrió con Inglaterra?

¿Qué le sugiere? Porque no es lo mismo un cambio civilizatorio con sentido, que esta especie de regresión fundamentalista que parece empezar a percibirse, incluyo al estado islámico.

CSH: La civilización se inicia cuando acaba la glaciación y las personas, nuestros antepasados, en lugar de ser nómadas, se empezaron a asentar en valles fértiles, entre ríos donde había abundancia de agua, de flora y fauna.

Y, por diez mil años hizo una gran evolución, inventó mil cosas, la navegación, miles de cosas, el fuego ya lo traía; y de repente hay un cambio revolucionario que es el motor de vapor. Cuando se hace un cambio que sustituye la fuerza física viene un cambio revolucionario, el motor de vapor cambió todo porque entonces empezó el ferrocarril y luego vino la maquinaria, los barcos ya no eran de vela y de remo y después, la segunda etapa, vino el motor de combustión y la electricidad y dio otra revolución muy fuerte industrial y eso cambió todo.

Ya la productividad en el campo subió 20 veces, el campo ya no necesitaba tanta mano de obra. Hoy con la electrónica se inicia un nuevo cambio por la tecnología acelerada, siempre ha sido la tecnología y el anterior cambio de agrícola a industrial fue catastrófico. Aunque duró 200 años provocó revoluciones, provocó dos Guerras Mundiales, provocó guerras civiles, provocó dictaduras, o sea, las dictaduras eran el cambio de la monarquía a otro gobierno que en lugar de basarse en la religión, se basaba en el nacionalismo. Todo eso.

Ahorita estamos viviendo un cambio y todos los cambios traen crisis. Porque todavía hay países que viven con la religión y el estado juntos, todavía hay países que están en la sociedad agrícola como China, que tiene 600 millones, o 700, habitantes en autoconsumo y rural. Estamos en un cambio en el que además, los que van hasta la cabeza y hay muchos que están rezagados por todos lados. Es una transformación brutal que va a traer muchos problemas.

Arturo Elías Ayub: Muchísimas gracias a todos.


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