El Ing. Carlos Slim Helú, recibió la Medalla de Honor al Mérito Empresarial de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México en 1985.
“A todos los demás se les adelantó en valor”
Se trata de un hombre que emprende, desde el punto más difícil, el más áspero, el más empinado, el rumbo de la cuesta, sin más fuerza que su fe; sin más aliado que su talento, su arrojo y entereza, y sin más objeto que el de hacer camino para que otros vayan también a construir, con él, las opciones, las esperanzas y las realidades del mañana.
En su ya fecunda vida, ningún reto le ha sido ajeno, en la adversidad de las circunstancias, él arraiga su capital en México, cuando otros temen, él arriesga, él corre, cuando otros dudan, él cree; cuando unos se reducen, él crece.
Más aún, cuando los vientos anuncian la tormenta, él toma firme el timón para mostrarles a todos los que van en el mismo barco que sí se puede. Y logra que crean, y logra que arriesguen, y logra que luchen, y al fina, sin detenerse a mirar el tiempo, logra que vayan, otra vez, el riesgo de otro viaje.
Ese es su triunfo, el triunfo de sembrar firmemente en las conciencias la semilla de la confianza. El triunfo de creer en México para crecer con él. El triunfo de agrupar voluntades en torno de proyectos y metas siempre nuevas. El triunfo de integrar una generación de hombres de empresa que surgen en la crisis, con la crisis, como ejemplo vivo de decisión, voluntad y firmeza.
La decisión de ser mayor que los obstáculos: La voluntad de subir de prisa todos los escalones sin sufrir vértigo, y la firmeza de un carácter que sólo sabe de crear y de crecer. Hoy, el hombre que a los 19 años era ya catedrático universitario y a los 25 presidente de la casa de bolsa, que con él, habría de convertirse en líder corporativo, asocia su nombre a todos los campos de la actividad económica del país: industria, comercio, seguros, servicios, fianzas…
Hoy su nombre es para los inversionistas privados de México, signo claro de seriedad, seguridad y confianza.
De él hubiera dicho Cayo Cornelio, el biógrafo de Aníbal, lo mismo que escribió de éste: “a todos los demás se les adelantó en valor”.
En él, la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México reconoce el mérito del empresario capaz de convertirse en un líder de fe y confianza cuando la adversidad llama al desaliento. El mérito de luchar de pie contra los riesgos, para convertirlos en retos. El mérito de quien enseña, con su propio ejemplo, que se puede ser con México.