Edición 2011 de México Siglo XXI de Fundación TELMEX.
El 9 de septiembre de 2011, Fundación TELMEX realizó su encuentro anual de becarios “México Siglo XXI”.
Como en años anteriores, grandes personalidades internacionales en distintos ámbitos expusieron ante los más de 10 mil becarios reunidos en el Auditorio Nacional de la ciudad de México sus ideas, en un diálogo abierto, interactivo y de intercambio de opiniones.
Al dar la bienvenida al evento, el Lic. Carlos Slim Domit, Presidente del Consejo de Administración de TELMEX, expresó “nuestros programas de innovación y modernización constante han sido soportados por inversiones muy fuertes en telecomunicaciones en México, a la fecha hemos invertido 38 mil 974 millones de dólares equivalentes a varias veces las de todos nuestros competidores juntos.
“Ustedes son los mejores estudiantes del país”, les dijo a los becarios el Lic. Slim Domit y añadió “en cualquier actividad a la que su vocación los lleve, serán quienes marquen la diferencia con el resultado de sus estudios y en especial con su formación integral, que es justamente lo que este día busca. Está en nosotros pasar de las generaciones de las crisis a las de las oportunidades. No tenemos derecho a perder el tiempo”, concluyó.
PALABRAS DEL LIC. CARLOS SLIM DOMIT, PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE TELÉFONOS DE MÉXICO, EN EL EVENTO MEXICO SIGLO XXI DE FUNDACIÓN TELMEX, EN EL AUDITORIO NACIONAL.
Septiembre 9, 2011.Becarias y becarios Telmex, muy buenos días.
Tengo nuevamente, el honor de poder darles la bienvenida al evento más significativo del año:
La reunión con ustedes y entre ustedes.
Vivimos una época de mucha incertidumbre mundial, que obliga, sobre todo, a los países desarrollados, a entender sus problemas, evaluar sus posibilidades, redefinir su visión de futuro y hacer los cambios necesarios para continuar con el desarrollo. Son tiempos de definiciones y transición pero sobre todo de proyección hacia cómo vamos a insertarnos y aprovechar esta nueva civilización, que dentro de los desafíos, nos obliga a comprender los nuevos paradigmas que la sustentan. Entre estos destacan, la democracia, la libertad, la competencia, la pluralidad, el potencial de transformar rezagos en oportunidades de desarrollo y mejora, el contacto y participación cada vez más activa de las personas y sociedades, interactuando más allá de las fronteras y las generaciones, entre muchos otros paradigmas fundamentales.
Es una era basada en la educación, el conocimiento, el acceso universal a la información y el desarrollo de los mercados internos, a través de más y mejores empleos, es decir, es una civilización, que estará sustentada en el bienestar de todos.A mi generación, le tocó vivir crisis continuas que tenían como características inflaciones descontroladas, devaluaciones abruptas y tasas de interés elevadísimas que hacían que las deudas de las personas, las empresas y los países fueran en muchos casos impagables, a la vez que impedían hacer las inversiones necesarias. Estas eran crisis de los países en desarrollo, principalmente, México y América Latina. Teníamos un peso muy acentuado en poblaciones agrícolas y rurales, pero estábamos aceleradamente transformándonos en sociedades urbanas.
Hoy en día, la crisis tan profunda que vive el mundo, está relacionada con los países desarrollados, principalmente por el abuso irresponsable del acceso ilimitado a crédito y a diversos instrumentos financieros, que los ha llevado a gastar mucho más allá de sus ingresos, proceso insostenible aún con tasas cercanas o iguales a cero. Un menor crecimiento y en consecuencia más desempleo, será el resultado ineludible de los fuertes ajustes en gastos que tendrán que hacer los gobiernos, que para paliarlos y atenuarlos, sólo pueden y deben ser compensados con inversión del sector privado.
No pretendo profundizar en su análisis, simplemente, quiero mostrar las variables más comunes para diferenciar esta crisis de las que vivió mi generación durante décadas y tratar de comprender cómo podemos proyectarnos a la nueva era, que ya inició y en la que estaremos inmersos durante varias generaciones.
Esta es, como lo mencionaba, una crisis estructural de las economías desarrolladas, en contraste, los países en desarrollo tenemos además de poblaciones más jóvenes, bases económicas sólidas, con altas reservas, finanzas públicas sanas -aunque siempre pueden y deben ser más y mejor enfocadas-, déficits bajos o incluso superávits, economías abiertas y competitivas, sistemas financieros sólidos y tasas bajas que hacen viable planear a largo plazo y ver con optimismo realista el futuro de México y América Latina.
Lo que en mi generación han sido rezagos que impiden el desarrollo, hoy son oportunidades para invertir y crecer generando más y mejores empleos. El acceso a la información global y al momento, hoy permite que comunidades marginadas puedan estar conectadas accesando la misma información que las más desarrolladas, la intensa actividad en servicios tradicionales y nuevos y la fortaleza que pueden representar los mercados internos de nuestros países con programas agresivos de desarrollo y empleo son muestra de ello, como lo vemos ya en muchos países como China, India y Brasil, entre muchos otros.
Vivimos en una era que nos abre la posibilidad de insertarnos con mayor velocidad y mejores resultados de lo que imaginamos; una era, que pasa de la conquista de territorios de las guerras mundiales a la de mercados, de la representación a la participación civil, de las asistencias a la educación y el empleo y, en especial, como lo mencionaba, de los rezagos a las oportunidades.
Una era de conectividad en donde las telecomunicaciones son su sistema nervioso, por lo que es fundamental que como país contemos con infraestructura de vanguardia en continua expansión y evolución, accesible a todos: A quienes producen contenidos y aplicaciones, en acceso local o remoto y en cualquier actividad, ya sea en grupo o individualmente. Conectados a través de las redes fijas y móviles en todo el territorio, es decir: Cuando, donde y como queramos.
Lograrlo requiere de inversiones intensas y constantes en la ampliación de cobertura, capacidad y actualización tecnológica, compitiendo activamente por dar cada vez más y mejores servicios convergentes, en condiciones de acceso universal, así lo hacemos en los 18 países en los que estamos presentes.
La competencia, cobertura y convergencia complementadas con la certidumbre, que dentro de un estado de derecho permite planear a mediano y largo plazo, son fundamentales, no realizarlas en su conjunto retrasa las oportunidades a las personas, las empresas, los sectores y al país en su desarrollo global.
Sabemos lo fundamental, que es nuestro trabajo para que México cuente con la mejor infraestructura, productos y servicios competitivos y con el equipo de trabajo mejor preparado. Somos, la empresa privada de servicio público y no simplemente al público, como el resto de la industria. Hemos asumido, el compromiso de llevar telecomunicaciones a todos los rincones del país en condiciones de oferta y precios accesibles y atractivos, con cobertura, mucho más allá de la participación de nuestros competidores y sustancialmente mayor a lo que exige nuestro título de concesión.
Entre líneas fijas y móviles, estamos presentes en más de 220 mil poblaciones cubriendo al 98% de la población, nuestro competidor más cercano destaca estar en 70 mil, es decir, estamos solos en alrededor de 150 mil poblados en los que tenemos el 100% de participación de mercado al no ser atractivo ni rentable invertir en esos lugares. Ante la disyuntiva de la falta de rentabilidad y que por ser los únicos presentes nos declaren dominantes, o dejar de comunicarlos, optamos, por convicción, responsabilidad y compromiso el continuar invirtiendo y comunicándolos.
Nuestros programas de innovación y modernización constante han sido soportados por inversiones muy fuertes en telecomunicaciones en México, a la fecha hemos invertido 38 mil 974 millones de dólares equivalentes a varias veces las de todos nuestros competidores juntos.
No tenemos, a diferencia de lo que sucede en casi todos los países del mundo desde hace muchos años, convergencia y competencia en video, lo que limita el acceso a la mayoría de la población, a todos los servicios integrados y en mejores condiciones. A pesar de ello estamos compitiendo activamente, ofreciendo a nuestros clientes nuevos y mejores servicios y paquetes complementados con el equipo más preparado y comprometido.
De la privatización a la fecha y a pesar de la falta de convergencia, nuestros precios se han reducido 76.8% en términos reales, en contraste con servicios públicos como la electricidad, que en el mismo periodo ha aumentado más de 11% en términos reales, y otros servicios públicos indispensables con incrementos aún mucho mayores. Esta reducción más que significativa hoy nos ubica entre los más baratos de los 34 países que integran la OCDE.
Aceleramos el desarrollo de soluciones en tecnología, expandiendo las redes de fibra óptica e implementando tecnologías de nueva generación, para continuar dando las mayores velocidades con estabilidad a nuestros clientes y con cobertura gratuita WiFi móvil en Infinitum en más de 4 mil sitios públicos.
En apoyo al desarrollo tecnológico, el Telmex Hub inició su gira por las principales ciudades del país como punto de encuentro itinerante para promover el desarrollo creativo de tecnología en todo México, mediante el uso de herramientas digitales que aceleren la generación y aplicación de conocimientos, conformando una red nacional de colaboración y desarrollo.
Asimismo, con el primer Centro de Tecnología e Innovación Telmex inició un concepto para impulsar la creación de servicios y aplicaciones digitales con jóvenes emprendedores que trabajan en espacios modernos equipados con alta conectividad, con apoyo económico y asesoría de expertos para el desarrollo de sus conceptos.
En impulso a la cultura digital, continuamos con el programa de financiamiento para la adquisición de computadoras y tablets, en apoyo a quienes no tienen acceso, en condiciones preferentes, a la fecha se han entregado 3.2 millones de equipos.
En nuestra actividad social, como lo verán en el transcurso del día, la ampliación de los programas y proyectos, en salud nutrición e investigación, educación, justicia, cultura y deporte, medio ambiente, apoyo ante desastres naturales -gracias al soporte incondicional de los más de 5 mil voluntarios Telmex en todo el país-, así como el apoyo a más de 2 mil instituciones y asociaciones públicas y privadas, ha sido muy destacada.
La Copa Telmex rompió por 4º año consecutivo el Récord Guinness como el torneo de futbol amateur más grande del mundo con la participación de 201 mil 387 jugadores.
Nuestro compromiso con la educación para la nueva era, se sustenta en programas de alto alcance, entre ellos, las 13 Casas Telmex, las 640 Aulas Digitales y Bibliotecas Digitales Telmex en 3 mil 500 escuelas públicas en los 32 estados de la República, han beneficiado entre alumnos, maestros, padres de familia y personal académico a más de 2 millones 500 mil personas.
Y, por supuesto, quiero destacar el programa de Becarios, en el que ustedes, representan a las 290 mil 777 becas que hemos otorgado.
Son, los mejores estudiantes del país. En cualquier actividad a la que su vocación los lleve, serán quienes marquen la diferencia con el resultado de sus estudios y en especial con su formación integral, que es justamente lo que este día busca. Grandes personalidades de distintos ámbitos, todos ellos relevantes internacionalmente en su actividad, vienen a exponer ante ustedes sus ideas, en un diálogo abierto, interactivo y de intercambio de opiniones.
Es también, un día de convivencia para estrechar la relación entre ustedes, aprovéchenlo y disfrútenlo.
Hoy, verán ejemplos de cómo todos tienen la posibilidad de alcanzar sus sueños, sólo necesitan voluntad y una oportunidad, principalmente, la educación, que es el pasaporte social al desarrollo.
Representamos las generaciones responsables de transformar a México, pensando en grande y trabajando incansablemente para lograrlo, construyendo el país que reclamamos al enfrentar los retos con claridad y decisión.
Está en nosotros, pasar de las generaciones de las crisis a las de las oportunidades.
No tenemos derecho, a perder el tiempo.
Muchas gracias.
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